Mónica 28 años, soltera.
Cuando llegué con la Dra. Laura yo estaba en un estado depresivo terrible. Había dejado mi trabajo, perdí a amigos y amigas, me alejé de las personas, ya no quería salir, y me quedaba en casa por muchos días, porque por mucho tiempo en mi trabajo sufrí acoso moral. Esto hizo que me sintiera muy insegura y mi personalidad cambió por completo. Hasta pensé en terminar con esa tristeza. Todo me parecía gris. Nada en mi vida valía la pena. Sentía que nadie podría ayudarme, ante esa desesperanza, y pensaba que al final, hiciera lo que hiciera, yo terminaría mal. Pensaba en el suicidio.
Las ganas de vivir desaparecieron por completo. Nada me hacía feliz. Tenía pensamientos muy negativos, y una vez que empezaba a pensar en algo, ya nada me paraba y volvía a creer que no quería ya vivir. Sentía que tenía más miedo de vivir que de morir.
Anteriormente yo había asistido a sesiones con una psicóloga, pero no me pudo sacar de la depresión en la que me encontraba, porque yo necesitaba medicamento, pero en ese entonces yo no lo sabía. Creía que lo que sentía se podría curar sólo con terapia, pero realmente no me sirvió.
Doy Gracias a Dios que encontré a la Dra. Laura, porque ahora me siento mucho mejor que antes. Todavía tengo miedo de que regresen esos pensamientos negativos. Espero que nunca pase. Empiezo a olvidar que estaba muy enferma.